Las obras deben ser financiadas por los usuarios, de acuerdo a su demanda. Hasta el lunes se pueden presentar observaciones.
Expansión del sistema de transmisión abriría disputa con grandes consumidores eléctricos
(Diaro Financiero) Con preocupación están analizando las empresas mineras el plan de expansión que impulsa actualmente el gobierno, a través de la Comisión Nacional de Energía, en el que se busca desarrollar una serie de proyectos entre los que se destaca la construcción de una nueva línea de transmisión eléctrica paralela a la que se levanta hoy Cardones-Polpaico.
Las inversiones para estas obras consideran un desembolso superior a los US$ 3.000 millones, monto que según quedó definido en la ley de transmisión, es traspasado a la cuenta de todos los usuarios a partir de su demanda. Así, por ejemplo, las empresas industriales y mineras serían las encargadas de costear gran parte de las inversiones, ya que estas últimas concentran 38% de la demanda.
Desde el gremio que agrupa a las grandes corporaciones, el Consejo Minero, aseguraron que vienen siguiendo el tema de cerca, principalmente la comisión de energía de liderada por Francisco Danitz, de Codelco, y Anna Gretchina, de Antofagasta Minerals.
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Para mañana se espera una nueva reunión de este comité. La urgencia, radica en que los plazos para presentar observaciones vence el lunes, diez días hábiles después de su presentación, lo que también ha generado molestias, ya que en la industria consideran que los tiempos son muy acotados para presentar los estudios correspondientes.
Luego de esto, la CNE dispone de 30 días para analizar dichas observaciones y emitir una respuesta mediante el Informe Técnico Final. De no ser acogidas las observaciones, los reclamantes pueden presentar sus discrepancias al Panel de Expertos, como última instancia disponible, organismo que dirime diferencias en el sector.
De ocurrir aquello, no sería la primera vez que las mineras acudan a esta entidad. Esto ya sucedió en 2015, con el Estudio de Transmisión Troncal, que contó con observaciones de Escondida, Collahuasi y Anglo American, estas dos últimas también presentaron reparos contra la Interconexión en el 2013.
En la consultora Systep apuntan a que también se podría cuestionar las inversiones para almacenamiento incluidas en la propuesta. Rodrigo Jiménez, gerente general, dice que “no es claro que esta inversión sea un elemento de transmisión cuyo propósito sea permitir el desarrollo de generación o evitar nuevas obras de transmisión. Pareciera que el objetivo es bajar los costos de operación con sistemas que aportan energía a la red, lo que es un rol del segmento de generación que debe darse en un contexto de mercado competitivo entre privados, y no necesariamente por una inversión que los consumidores estén obligados financiar”.