Autoridades de la Comisión Nacional de Energía y la SEC, se destaca, son esencialmente posiciones políticas, a diferencia de lo que pasa en Europa.
Plantean autonomía política de reguladores eléctricos: que elección sea vía concurso y méritos
(Diario Financiero) Que la Comisión Nacional de Energía (CNE) y la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC) no dependan del gobierno de turno. Esa es la idea que plantea el último reporte de la consultora Systep, dirigida por Hugh Rudnick, para “modernizar” a los organismos regulatorios del sector energético, y “blindarlos” de eventuales presiones.
“Sería de interés, en los procesos futuros de modernización del Estado, considerar cambios estructurales que dieran cierta autonomía de la estructura polнtica a los organismos reguladores (CNE y SEC), con nombramientos vнa concurso público y méritos, que finalmente blinden a las autoridades de presiones políticas”, dice la consultora especializada en estudios técnicos y económicos del sector energético, creada en 1989.
“En un país como Chile, donde las máximas autoridades de los organismos reguladores son esencialmente posiciones políticas, el cambio de gobierno introduce cierto nivel de incertidumbre. Distinta es la situación de, por ejemplo, países europeos, donde las autoridades reguladoras son esencialmente técnicas, trascendiendo a los gobiernos de turno”, añade la editorial de la firma encabezada por Rudnick.
Un ejemplo de ello es el Panel de Expertos, que a juicio de la consultora “ha sido una herramienta valiosa para enfrentar estos desafíos”.
Desafíos para Piñera
Systep también planteó los desafíos regulatorios energéticos para el próximo gobierno. Entre ellos, menciona el proceso de reforma del segmento de la distribución, iniciado por el gobierno saliente, que está abierto, y cuyo desarrollo dependerá de las nuevas autoridades.
También se refiere al proceso de participación pública para elaborar el nuevo marco regulatorio para la distribución eléctrica, iniciado en septiembre de 2016. El diagnóstico resultante de este ejercicio, liderado por la CNE y la Universidad Católica, estableció que la regulación actual no anticipa la dramática evolución que está teniendo lugar en la distribución, donde aparecerán nuevos actores: generación distribuida, prosumers, vehículos eléctricos, almacenamiento, agregadores de demanda, entre otros. Se suma a esto la reciente publicación de una nueva norma técnica, que exige a las distribuidoras proveer una mejor calidad de servicio.
La consultora señala que “preocupan los eventuales subsidios cruzados con la generación distribuida (zonas más vulnerables pagando más que zonas acomodadas), por efecto del esquema tarifario existente”. “Tanto la rigidez como la poca claridad en las condiciones y requerimientos de nuevos negocios (generación distribuida principalmente), terminan por imponer barreras de entrada a terceros interesados en desarrollar esos negocios”, añade.
Otra discusión abierta para el futuro gobierno es el mecanismo de Precio Estabilizado de Energía. “Un aspecto importante a resolver, en caso de haber modificaciones, será la señal de estabilidad que se de para las inversiones en PMGD (Pequeños Medios de Generación Distribuida) ya realizadas, ante cambios regulatorios que afectarán directamente sus ingresos”, plantea Systep.
“Lo ideal sería continuar con la política” energética de largo plazo de Bachelet.
– A su juicio, ¿cuál es el camino que debiera seguir la administración de Sebastián Piñera en materia energética?
– Felizmente se han ido resolviendo los problemas más serios como el de abastecimiento, y se debiera seguir en la senda de mejorar la estructura regulatoria, repensarla. Se deberнa continuar con lo que se ha avanzado.
– ¿Cómo considera que se debe proyectar a futuro la polнtica energética de largo plazo (Energía 2050) definida en un proceso participativo bajo el liderazgo del ministro Máximo Pacheco?
– Lo ideal sería continuar con esa política. Las visiones de Guiller y Piñera eran bastante coincidentes en el espíritu de avanzar hacia una energía más económica y sustentable, así que no veo una discontinuidad en ese aspecto.
– ¿Qué tan viable sería impulsar cambios para introducir una autonomía política a los reguladores del sector eléctrico?
– Eso pasa por pensar una nueva estructura de los organismos reguladores. Es uno de tantos elementos para crear un estado más independiente del sector político, como el sistema de calificación, por ejemplo. Pero es un cambio que no es en el aire, es un proceso largo.
– ¿Considera que el nuevo gobierno debe avanzar con las normas pendientes o en tramitación?
– Una vez aprobada la ley de transmisión hay una normativa que debiera ser implementada. Cuál será el énfasis que le dará el nuevo gobierno es lo que uno se pregunta.
– ¿Cree que la nueva administración debe concretar una reforma al segmento de la distribución?
– Si, y ya están en análisis las primeras discusiones para una ley de distribución.
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