Fuente: Revista Electricidad
De acuerdo con el reporte de la consultora, «es importante conciliar el rol de las licitaciones con el desarrollo de capacidad adicional que otorgue flexibilidad al sistema, sin necesariamente mezclar ambos instrumentos».
Así lo indica el reporte mensual de Systep Ingeniería, donde se analizaron los resultados del último proceso licitatorio, en que se obtuvo un precio promedio de US$23,8 por MWh.
De acuerdo con la consultora, otro aspecto que llama la atención son las posibles diferencias entre los escenarios y análisis que solicita la Comisión Nacional de Energía (CNE) el respaldo de las ofertas, y lo que se considera en el informe de clasificación de riesgo de las empresas.
«Actualmente no hay criterios mínimos únicos que permitan asegurar que los escenarios de análisis de la evaluación de riesgo son comparables entre distintos oferentes y clasificadoras, no siendo claro por ejemplo que se hayan tenido a la vista aspectos como niveles proyectados de costos marginales, otros posibles cargos (servicios complementarios, compensación por impuesto a las emisiones, entre otros), o la misma sobrecontratación de las empresas distribuidoras, más allá de los supuestos macroeconómicos generales que pueden diferir según la visión de quien realice el análisis. Incluso en algunos casos se aprecia información que no es totalmente consistente entre el informe de clasificación de riesgo y las ofertas finalmente presentadas por las empresas», se indica.
En la evaluación de la consultora se plantea la idea de que a futuro «se podrían definir en las bases de licitación aspectos mínimos sobre los que se deben basar las clasificaciones de riesgo, de manera de hacer los informes más homologables».
«Es importante conciliar el rol de las licitaciones con el desarrollo de capacidad adicional que otorgue flexibilidad al sistema, sin necesariamente mezclar ambos instrumentos. Hay que tener en cuenta que las tecnologías que pueden aportar a la flexibilidad y complementariedad de la generación renovable variable a la fecha no son competitivas a nivel de precio de energía. Como país además tenemos desafíos adicionales que nos impone la geografía o el no contar, por ahora, con interconexiones internacionales, por lo que, a diferencia de otros mercados a nivel mundial, al menos por ahora la solución deberemos encontrarla localmente», sostiene el documento.
Y se agrega: «Actualmente ya hay mecanismos que podrían ser utilizados para este fin, como las licitaciones definidas en el régimen de servicios complementarios (SSCC), lo que además se podría perfeccionar y profundizar mediante la creación de un nuevo producto de flexibilidad».