
Systep planteó una serie de interrogantes sobre las medidas de fortalecimiento del Sistema Eléctrico Nacional implementadas tras el apagón que afectó al país el 25 de febrero pasado, pues considera que aún se encuentran circunscritas a la normativa vigente, por lo que considera que surgen cuatro cuestionamientos en la materia.
La consultora considera los incumplimientos normativos detectados en el Estudio de Análisis de Falla, realizado con posterioridad al evento, por lo que se pregunta si es necesario enfocarse en fortalecer medidas de cumplimiento de las normativas vigentes.
También señala dudas respecto a si la norma técnica se encuentra adaptada a la realidad del sistema eléctrica local o si se deben exigir mayores y nuevos requerimientos a las empresas coordinadas, además de plantearse la necesidad de ver si los requerimientos normativos actuales produjeron el colapso del sistema.
«El reciente apagón expuso brechas críticas en el sistema eléctrico, de haberse combinado con una contingencia externa, las consecuencias podrían haber sido catastróficas. Es importante que la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC) y el Coordinador Eléctrico Nacional (CEN) refuercen los mecanismos de fiscalización y verificación del cumplimiento normativo para mitigar riesgos inmediatos. Sin embargo, también debe haber una discusión para actualizar las normas vigentes y garantizar la seguridad y calidad de servicio bajo el nuevo contexto de alta penetración (y acelerada) de ERV y PMGDs», sostiene el análisis.
Según Systep, ambos enfoques deben realizarse de manera coordinada, con un marco regulatorio claro y una colaboración efectiva entre todos los agentes del sector. Sea cual sea la solución tomada, el ente regulador deberá realizar un análisis de costo-beneficio de estas medidas y, más aún, definir hasta dónde se llegará con este atributo de seguridad».




