Systep Ingeniería analizó las propuestas reglamentarias a la Ley de Transición Energética, con los cambios a los Decretos Supremos 10 y 37, destacando la importancia de avanzar hacia una planificación global en el desarrollo de la transmisión, que cuente con una mayor coordinación institucional.

«La implementación de la Ley de Transición Energética no está exenta de desafíos. Equilibrar los costos para los clientes finales con la movilización de la inversión necesaria en infraestructura es uno de los mayores retos. Si bien las modificaciones entregan nuevas herramientas a los generadores y a la autoridad para facilitar la ampliación de instalaciones de transmisión, es imprescindible contar con una planificación estratégica global que evite ineficiencias y costos excesivos para los usuarios», sostiene el análisis mensual que realiza la consultora.

Según Systep, para avanzar en este tema, «requerirá una estrecha coordinación institucional entre el Ministerio de Energía, la CNE, el CEN y la propia industria para una implementación exitosa de estas medidas».

«El objetivo es que las modificaciones reglamentarias propuestas a los DS10 y DS37 tengan impacto positivo en el desarrollo del sector eléctrico. El retiro de centrales a carbón, la incorporación del almacenamiento y el desarrollo de nuevos proyectos renovables exigirá una mayor inversión en infraestructura de transmisión. En este sentido, la reducción de barreras regulatorias también facilitará la entrada de nuevos actores al mercado», precisa.