Fuente: Revista Electricidad
Según la consultora, uno de los principales retos es «cómo absorben la morosidad las empresas de distribución eléctrica».
La necesidad de que las autoridades estudien las ventajas y desventajas de los instrumentos existentes para ayudar a las familias más vulnerables en los pagos de servicios básicos, especialmente en electricidad, planteó Systep Ingeniería en su reporte mensual del sector eléctrico, donde se recuerda la disponibilidad del «subsidio a la cuenta de luz que corresponde a un cupón que se descuenta directamente de la cuenta, el cual se entrega en caso de existir un aumento del 5% en la cuenta de luz en un periodo de 6 meses».
«Otro instrumento distinto es el asociado al suministro de agua potable, que cubre directamente hasta el 100% de los primeros 15 metros cúbicos de agua potable consumidos. Así la autoridad debiese estudiar las ventajas y desventajas de estos instrumentos y de otros posibles, para así tener una batería amplia de alternativas en el corto/mediano plazo, cuando los consumidores morosos deban comenzar a pagar sus cuentas y el fondo de estabilización se termine, teniendo siempre presente que las empresas eléctricas dependen de la fijación eficiente de tarifas para proveer adecuadamente sus servicios», señala el documento.
Según la consultora, uno de los principales retos es «cómo absorben la morosidad las empresas de distribución eléctrica».
«Con el decreto que suspende la medición de horario punta y el recargo por energía adicional de invierno (cargo activo solo en junio y julio en 2021), las empresas distribuidoras de energía eléctrica no solo estarán dejando de recibir ingresos a costas de mantener el suministro en todos los hogares, sino que también, a partir de tarifas incompletas (respecto al nivel de remuneración establecido) por esta medida, y por tanto, están y estarán recibiendo menores ingresos a los esperados, lo que podría generar incentivos para retrasar/posponer inversiones de mediano plazo que benefician directamente al cliente final (ej., inversiones mejorar la calidad de suministro)», se explica.
De acuerdo con el análisis, «esta situación podría afectar aún más a distribuidoras de menor tamaño (cooperativas), que al tener menor acceso al mercado de capitales dependen aún más de los cobros mensuales».