El último Reporte Mensual del Sector Eléctrico elaborado por Systep plantea dudas respecto a que el Estado siga jugando un rol de juez y parte en el sistema de licitaciones de suministro para clientes regulados.
Operador versus regulador
En mayo del próximo año se inicia un nuevo proceso de licitaciones de suministro eléctrico para los clientes regulados. Como antesala, desde el sector está surgiendo nuevamente un debate respecto al rol que juega el Estado en estas adjudicaciones, cuestión que si bien se discutió el año pasado en el último cambio a la ley, finalmente no se incorporó, pero ahora está nuevamente la opción de hacerlo vía los cambios que se realizarán a la Ley de Transmisión.
El año pasado, la consultora Systep, ligada al reconocido experto eléctrico Hugh Rudnick, identificó una serie de deficiencias del sistema de licitación de ese entonces. Entre ellas, se mencionó el periodo de licitación, que presentaba plazos que dificultaban el ingreso de nuevos actores y, además, que existía una falta de instrumentos y flexibilidades para que los generadores enfrentaran convenientemente el riesgo del mercado.
Así, la Ley 20.805, que perfeccionó el sistema de licitaciones de suministro, aprobada a principios de 2015, se hizo cargo de la mayoría de las deficiencias detectadas, menos una: que se evitase que el Estado fuese operador del sistema y del mercado al mismo tiempo.
Esto, según Systep, podría acarrear conflictos de interés. “El hecho de tener una organización gubernamental determinando las directrices del procedimiento licitatorio conlleva riesgos, como la exposición al ciclo político y a la doble función de regulador y operador de mercado”, dicen en la consultora. Agregan que esto ocurriría porque “el que supervisa, monitorea y regula, también está operando. De acuerdo a la forma en que opera el mercado y cómo es la acción entre privados, no nos parece que sea el gobierno el que tenga que tomar estas decisiones”.
El problema, afirman, es que tras esta dinámica hay intereses que van más allá de lo técnico y lo económico. “Aquí creemos que lo más importante es la estabilidad, porque son instrumentos de muy largo plazo, que tienen que dar certezas no solamente a los generadores y a los clientes, sino que también a las instituciones financieras, y a todos quienes participan de esta cadena”, aseguran en Systep.
Por esto, la entidad propone la creación de un ente licitante independiente del Estado, que tenga autonomía de los grupos de interés y no esté afecto a la periodicidad política. “Este organismo, de carácter técnico, debería monitorear permanentemente el mercado y analizar sus condiciones futuras, pudiendo ofrecer un portafolio eficiente de distintos tipos de contratos por medio de una evaluación de retorno-riesgo”. Lo anterior permitiría un proceso técnicoeconómico independiente, que entregaría mayor certidumbre a todos los actores del mercado, según lo descrito en el informe.
“Lo que proponíamos era generar la figura de un operador de mercado autónomo, sugiriendo que el CDEC fuera quien cumpliera ese rol”, cuentan desde Systep. El problema, les dijeron, es que los CDEC no eran entes lo suficientemente independientes, y que todo el costo político y social lo terminaba asumiendo el gobierno, lo que redundó en que la ley que perfecciona el mecanismo de licitaciones fortaleciera las atribuciones otorgadas a la Comisión Nacional de Energía (CNE), al señalar que el organismo debe diseñar, coordinar y dirigir el proceso.
Esta ley consideró que el Estado “debe resguardar el cumplimiento de los lineamientos de la política energética en el abastecimiento de los clientes regulados en virtud de que se trata de un servicio público. De esta manera, el Estado podrá velar y supervisar para que dicho servicio sea confiable, sustentable, inclusivo y a precios razonables”, asegura Andrés Romero, secretario ejecutivo de la CNE.
Además, como la autoridad regulatoria es la responsable de elaborar, diseñar e implementar las licitaciones de suministro, se convierte en la responsable de los resultados de estas y de sus implicancias en el desarrollo del sector eléctrico. “Dado que la responsable de precios altos debido a un mal diseño de licitaciones termina siendo la autoridad, resulta consistente que sea esta la principal interesada en su diseño y resultado”, agrega Romero.
La revancha
Un año después de planteada esta inquietud, la discusión se reabre luego de que una de las principales reformas que hará el proyecto que modifica la Ley General de Servicios Eléctricos es la creación de un Coordinador Independiente del Sistema Eléctrico Nacional (Cisen), el cual reemplazará a los actuales Centros de Despacho Económico de Carga (CDEC), y será el nuevo coordinador del Sistema Interconectado Nacional.
El organismo, que será independiente de los agentes y no formará parte de la administración del Estado, será el resultado de la fusión de los actuales CDEC SIC y CDEC SING, manteniendo las facultades de estos organismos y agregando otras funciones, como monitorear la competencia en el mercado eléctrico.
Este podría ser el potencial candidato para cumplir las funciones propuestas por la consultora, ejerciendo la función de ente licitador, complementando la de operador de mercado. De esta forma, se incorporaría al Cisen al proceso de diseño de las licitaciones, considerando que la proyección de la demanda y las condiciones del mercado son parámetros que podrían ser evaluados con precisión por este organismo, al analizar continuamente el mercado. A su vez, se constituiría en un integrador único, coordinando el mercado al recibir la energía de los generadores y asignarla a los distintos tipos de contrato.
“Que un organismo como el Cisen se hiciera cargo de esto demostraría transparencia, independencia de los ciclos políticos, independencia de la captura e independencia del lobby Nos parece que es más robusto hacerlo de esa forma”, dicen en Systep, y agregan: “Creemos que ahora es la oportunidad. Si está el proyecto de ley presentado y está la discusión en el Parlamento, esta es la oportunidad de hablarlo”.
No obstante, Romero enfatiza que “el Coordinador del Sistema Eléctrico no sería el organismo adecuado para llevar a cabo las licitaciones de suministro, debido a que su objeto es coordinar principalmente la operación de corto plazo, mientras que las licitaciones de suministro responden más a un ejercicio que requiere planificación de largo plazo. En otras palabras, esta materia está fuera de su foco de acción y no tiene los incentivos para desarrollar un mejor diseño que los que tiene la CNE”.