El secretario ejecutivo de la Comisión Nacional de Energía (CNE) aseguró a ELECTROMINERÍA que en esta oportunidad se implementarán modificaciones que fomentarán portafolios eficientes de proyectos basados en fuentes renovables y limpias para la cobertura de la demanda.

Marco Antonio Mancilla, secretario ejecutivo de la Comisión Nacional de Energía (CNE) conversó con ELECTROMINERÍA sobre el trabajo que está realizando el organismo técnico en materia regulatoria y los avances en la implementación de nueve Normas Técnicas (NT) y para que bases de licitación de suministro a clientes regulados que se adecuen a la realidad actual del mercado.

Respecto a la mesa del mercado del corto plazo, el ejecutivo señala que si bien hay avances con las medidas propuestas, “aún se encuentran presentes efectos adversos externos, como la situación internacional del precio de los combustibles, que inciden en un aumento de los costos”.

Avances

¿En qué está el trabajo para el reglamento de la nueva Ley MPC a clientes regulados y cuáles serán sus principales alcances?

La Ley N° 21.472 dispuso que, mediante resolución de la CNE, visada por la Dirección de Presupuestos, se establecerías las disposiciones técnicas para la aplicación del Mecanismo de Protección al Cliente de la referida ley. La Resolución N°86 fue finalmente publicada en el Diario Oficial el 02 de marzo de 2023. A través de la señalada resolución, se establecen los mecanismos para determinar los precios estabilizados a los diferentes grupos de clientes a lo largo de la vigencia del mecanismo, de acuerdo a lo establecido en la referida ley, así como también, los procedimientos para la elaboración y pago de los montos adeudados a los suministradores, por medio de los Documentos de pago del Ministerio de Hacienda.

Adicionalmente, el reglamento que contendrá las normas que regulan la operación del Fondo de Estabilización de Tarifas que debe dictar el Ministerio de Hacienda, suscrito además por el Ministro de Energía, está en trámite de toma de razón ante la Contraloría General de República. Sin perjuicio de ello, el artículo primero transitorio de la ley 21.472 permite operativizar el funcionamiento del referido fondo, sin necesidad de esperar la publicación de este reglamento.

Pronto debería estar el dictamen por el proceso del VAD, ¿cuáles son los pasos que faltan para su culminación? De quedar sin modificaciones, ¿qué esperan lograr con esta experiencia regulatoria?

A la fecha, el proceso del VAD está en etapa de análisis por parte del Panel de Expertos de las discrepancias presentadas por las empresas distribuidoras. Una vez sea emitido el Dictamen correspondiente, la CNE debe elaborar el Informe Técnico Definitivo, remitiéndolo al Ministerio de Energía dentro de los cuarenta días siguientes, conjuntamente con una propuesta de fórmulas tarifarias para el período en cuestión.  Respecto de este ejercicio de tarificación, cabe recordar que corresponde al primero con nueva ley, que incluyó el comité de seguimiento, un único estudio sujeto al control del Panel, y considerando mayor cantidad de áreas típicas a ser modeladas, lo cual ha significado un arduo trabajo para esta Comisión, tanto en lo referente a lo propiamente técnico, como a lo administrativo. De cada primer proceso es posible sacar lecciones para mejorar los posteriores, las cuales ha sido plasmadas en la elaboración de las bases del estudio del proceso siguiente, estableciendo por ejemplo mejoras sustantivas en las exigencias de entrega de resultados por parte del consultor, precisiones respecto de cómo el consultor debe abordar los cumplimientos normativos, mejora en las exigencias de entrega de información por parte de las empresas distribuidoras para el desarrollo del estudio, entre otros.

Una de las medidas comprometidas en la mesa de mercado de corto plazo fue el perfeccionamiento de las licitaciones de suministro, ¿en qué etapa está este trabajo, considerando el proceso licitatorio de este año?

Se está trabajando para emitir durante el mes de mayo de 2023 las Bases Técnicas Preliminares del proceso de licitación denominado 2023/01, el cual involucra un monto de energía a licitar aproximado de 5.200 GWh-año, con inicio de suministro entre los años 2027 y 2028. La modernización de estas bases, para adecuarlas a la realidad actual del mercado, es una de las medidas comprometidas en la “Agenda inicial para un segundo tiempo de la transición energética” lanzada por el Ministerio de Energía a mediados de abril. Con este fin, en esta oportunidad se implementarán modificaciones que fomentarán portafolios eficientes de proyectos basados en fuentes renovables y limpias para la cobertura de la demanda, así como acciones orientadas a mitigar algunos riesgos a los que se ven expuestos los respectivos suministradores.

¿Cuáles son los principales avances del plan normativo de la CNE este año?

La Comisión establece anualmente un Plan Normativo que contiene las diferentes normas que realizará la Comisión durante el año. Este plan se encuentra publicado en nuestro sitio web. Las principales temáticas que estamos abordando son las relacionadas con la Norma Técnica de Coordinación y Operación del Sistema Eléctrico Nacional, en ella nos encontramos trabajando por capítulos específicos, los cuales esperamos emitir prontamente. En relación con el sector distribución, se está trabajando en la adecuación normativa de la norma de calidad de suministro, cuyo objeto es adecuar los estándares de desempeño que se exige a las empresas distribuidoras de electricidad. Asimismo, nos encontramos trabajando en la modificación normativa de la Norma Técnica de Conexión y Operación de Pequeños Medios de Generación Distribuida, de la cual ya fue emitida la versión para Consulta Pública.

El último reporte Systep señala que, para enfrentar el alza de cargos, que redundan en tarifas, es necesario concentrarse en acelerar el desarrollo de la transmisión y la inclusión de nuevas tecnologías para dar flexibilidad, ¿cuál es la lectura como regulador que ven en este planteamiento?

Las tarifas deben representar los pagos justos que los clientes deben realizar, con la finalidad de mantener y desarrollar un mercado eléctrico que opere de la forma más eficiente posible y a la vez sustentable, otorgando buenos estándares de calidad. Lo anterior se logra con un equilibrio regulatorio entre los distintos segmentos de la industria eléctrica: generación, transmisión y distribución. Es por esto que, como CNE, estamos permanentemente preocupados de cada uno de los segmentos indicados, pues todos contribuyen a la tarifa final a clientes, y por tanto cada decisión debe adoptarse con visión de conjunto y criterio técnico, de manera tal de propender a menores tarifas sin conculcar calidad. En particular, la regulación actual en temas de transmisión establece que anualmente la CNE debe estudiar las obras que deban iniciar su construcción a la brevedad, lo cual requiere licitación previa para su construcción y posterior desarrollo. Es evidente que los plazos de desarrollo de estas obras de infraestructura suelen ser mucho mayores que aquellos asociados a la construcción de centrales con tecnología fotovoltaica o eólica y eso es un dato de la causa, no sólo ocurriendo este fenómeno en nuestro país, sino en gran parte del mundo. Lo que es claro, es que las tecnologías renovables de carácter variable aportan enormemente a la operación económica del sistema eléctrico, pero a su vez adolecen de la estabilidad, certidumbre de producción o abastecimiento continuo que requiere la demanda. Lo anterior presiona los sistemas de transmisión en ciertas horas del día, dejándolo holgado en otras, razón por la cual cabe preguntarse si el problema es de capacidad de transmisión o de mejor uso de la transmisión. Lo anterior no desconoce, en todo caso, que las dificultades constructivas de adjudicación de algunos proyectos de transporte han retrasado la puesta en servicio de redes planificadas, estresando las condiciones comerciales a la que se han visto expuestas algunas empresas suministradoras de energía. Es por esto, entre otras cosas, que se hace necesario dotar de flexibilidad a la producción de energía, y por lo mismo, recientemente fue publicada la ley de almacenamiento, cuyo objetivo principal, es otorgar el marco legal necesario para incentivar el desarrollo de tecnologías que permitan trasladar en el tiempo la generación renovable.

A su vez, el mismo Plan de expansión de la transmisión del año 2021, incluyó un sistema de almacenamiento como activo de transmisión, cuya finalidad es la de elevar las capacidades de transporte seguras desde el norte hacia el centro del país. En la misma línea, la “Agenda inicial para un segundo tiempo de la transición energética” lanzada por el Ministerio de Energía a mediados de abril incluye la elaboración de un proyecto de ley de transición energética que releva la transmisión eléctrica como sector habilitante y una medida de corto plazo para la situación coyuntural consistente en un open season para el desarrollo de obras urgentes para el sistema de transmisión.

Desde el sector privado han planteado la retención del capital humano en organismos como la CNE, ¿cuál es la realidad actual de la institución ante el mayor trabajo regulatorio de los últimos años y cómo se puede proteger el saber de vuestros funcionarios para retenerlos?

La CNE siempre ha sido un lugar altamente atractivo para trabajar, es así como año a año siempre se han incorporado profesionales de alto nivel técnico y humano, que han sabido hacer frente a importantes desafíos regulatorios. En cuanto a la retención de éstos, estamos conscientes que la alta especialización y conocimientos que se logran en la Comisión contribuyen a incrementar la posibilidad de rotación laboral, especialmente cuando las condiciones ofrecidas por el mercado laboral externo superan a las que puede ofrecer el sector público. Frente a esta realidad y desde nuestro rol como servicio público sujeto a límites presupuestarios definidos por ley en función de la situación económica general, hemos implementado una serie de acciones tendientes a fortalecer el desarrollo profesional de nuestros funcionarios y funcionarias, junto con suscribir un compromiso institucional con la igualdad de género, la conciliación de la vida laboral, familiar y personal y así lograr una cultura organizacional diversa e inclusiva en que en un ambiente laboral de respeto.

El año 2022 realizamos un diagnóstico de la gestión y cultura de la CNE con enfoque de género, que nos permitió trazar un plan de trabajo al 2025 para avanzar en la certificación de la NCh 3262:2021, y que incluye hitos intermedios que tienen impacto directo en el mejoramiento de las condiciones laborales de nuestros funcionarios y funcionarias.

Con la experiencia de la mesa de mercado de corto plazo, ¿cree que se vuelvan a dar situaciones como las del año pasado y cómo esto afecta al mercado eléctrico, considerando que hay actores gremiales que piden avanzar hacia otros modelos de mercado?

Las medidas propuestas por la autoridad en la mesa de corto plazo, así como las propuestas que el Ministerio de Energía está desarrollando en su agenda legislativa, y especialmente las contenidas en la “Agenda inicial para un segundo tiempo de la transición energética” apuntan a reducir las dificultades que han experimentado los actores en la operación del mercado en el corto y mediano plazo. No obstante, aún se encuentran presentes efectos adversos externos, como la situación internacional del precio de los combustibles, que inciden en un aumento de los costos. Por su parte, algunas soluciones de infraestructura, tales como las expansiones del sistema de transmisión, requieren tiempo para su implementación y algunas de ellas ya se encuentran en marcha.